5.6.07

Técnicas de windsurf estilo free-argentino

1) Dirigirse hacia el lugar de realización de la práctica, y con cara de ni idea pero me mando, decir: buen día sr., quiero hacer windsurf por favor.
2) Esperar a que aparezca el instructor, que por su lozanía, estuvo de farra la noche anterior y por ello es llamado payaso por el dueño del puesto de náutica.
3) Ante la pregunta de uno de los puesteros acerca de "por qué no traía puesto el bañador", responder "porque todavía me da vergüenza" y salir corriendo al mar, previa colocación de sandalias con abrojo Cavatini porque la tabla de surf resbala un poco. El calor que toma el cuerpo en esa corrida al mar, será eliminado del mismo a los 2,5 segundos de haberse uno introducido al agua.
4) Subirse a la tabla fingiendo saber cómo hacerlo. Ante la inminente caída, tratar de no respirar desesperadamente y acordarse que la arena se encuentra a 1m de distancia de la cintura. Volverlo a intentar.
5) Una vez con el cuerpo entero sobre la blanca superficie, tratar de sacarse los clavos de las rodillas, para permitir su estiramiento y pararse sobre los pies de uno (pararse sobre las manos en tabla de surf es aún una práctica para selectos), y luego volverse a clavar pero esta vez los pies, para no caerse repetidas veces, ya con una sonrisa de bajada, pelos sobre la cara y aún sonrisa en la subida, y rodillas hechas percha, luego de la enésima vez del intento.
6) Escuchar al instructor con toda la atención posible, tratando de no desviarla para cuidar que la tabla no se de vuelta por las "olitas" provocadas por los jetskieros que acaban de pasar alocadamente, el inglés que metido con panza y todo al mar grita "ea, ea, señorita", ante las subidas y caídas, los que no tienen otra cosa que hacer un domingo a las 11am que pararse en el muelle y mirar las piruetas del avenido surfista y finalmente, la calza (sustituta del famoso "bañador") que ante repetidos movientos, amenaza con dejar al descubierto, la línea trasera de su portadora.
7) Cuando el intructor perdió toda esperanza y se va a dedicarle su tiempo al otro aprendiz, aplicar toda la información recibida e intentar avanzar con tabla, vela, cuerpo, mirada y actitud correcta hacia adelante, que en este caso es la punta de la tabla y no el palo de la vela.
8) Si por suerte de principiante o lástima del barba, se logra avanzar unos metros a costa del viento, festejar! y dar por cumplida la misión. Es válido terminar también cuando: no se sienten los pies por el frío, se deja de ver por el cabello en la cara, se mira hacia abajo y el mareo se torna insoportable o bien se alucina con tiburones hambrientos.

Esperando que la información proporcionada les sea de utilidad, les comento que esto y más me pasó el domingo pasado, cuando tuve mi primera experiencia en mar, tablas, surf y agua en junio!!!!!!!!. Quien te viera y quién te ve!!!!!!!!!!!!!!!!!!1.
Estoy contenta!!!!! Y me reí mucho, aunque no faltó el miedillo o el pensar que no podía.
El que necesite unas clases, me avisa. JUAAAAAAAAAAAZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZ.
Abrazo.

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