Semana de gastación vocal...

...me la pasé hablando esta semana que terminó, con igual pronóstico para la actual. Además cantamos con el Coro en Rosario de la Frontera el domingo, por lo que mi garganta estuvo a pleno. Salió bien, excepto que nos empezamos a desconcentrar un poco cuando las gotas de sudor emanadas de nuestros asoleados y atermaleados cuerpecillos, se deslizaban a una velocidad variable (en función de los componentes lípidos, vellosidad, curvas a sortear y holgadez del vestido en caso de las mujeres), hasta impactar el parquet a manera de precipitación estival, atemorizando a coreutas vecinas con salpicaduras varias. Por suerte, el público ajeno a esta realidad sacrificada de nuestras vidas, aplaudió con ganas y pidió un bis que no habíamos preparado, por lo cual repetimos una chacarera picantona de nuestro nuevo repertorio. Definitivamente la tercera edad me ha dado muchas satisfacciones este año.
Con mi alumna la estoy remando fuerte, fuerte; luchando contra un montón de estructuras que considero inválidas para el estudio y para la vida, y también luchando con otras cosas de personalidad, compensación económica, etc... . Contenta igual, porque se están dando propuestas de lo más variadas en temática... . Nada concreto por ahora, si surge algo ya contaré... .
Abrazo romántico de día lluvioso, de ñata pegada al vidrio, de mate y..... (tortafritas, bollo, bizcochuelo..... y/o plin, plin, plin a gusto del consumidor).