Y se va la última...

Como saben, hoy es la última función de la zarzuela. La verdad es que estamos todos cansados, pero va a costar un día o dos el acostumbrarse nuevamente a la vida sin zarzuela. Se quiera o no, se forman lazos, se conoce más de cerca a la gente con la que compartís todos los días, se ríe y mucho y también salen a la luz nuestras debilidades. Pero justamente por eso está bueno. Porque acelera el proceso de conocimiento y quizás te evita disgustos posteriores. Y porque al compartir con otros, no te sentís tan loco, tan solo, tan, tan, tan lo que sea que a veces nos sentimos. Y si encima podemos expresar nuestra locura, soledad o etc, y reirnos de eso, mucho mejor.
A todos los zarzueleros, muchas gracias por la experiencia. A mí me vino como anillo al dedo en un mes difícil con muchos cambios y la pasé bárbaro. Me divertí cumpliendo una tarea y eso creo que es una de las pocas veces que me pasa. (Pero voy aprendiendo!, algo es algo!).
Abrazo a todos
PD: acabo de entrar en un blog de unos amigos que están en Valencia, España y no pudo ser más justo el comentario que hace Diego sobre una fiesta de Corpus Christi. Habla de Gigantes y Cabezudos. Al que le pique la curiosidad, el blog es: www.martinaydiego.blogspot.com