De esos que te dicen: "en mi época, las cosas eran diferentes. Esto no se hacía así, nosotros lo hacíamos asá y nos daba resultado. No necesitábamos de todo lo de ahora".
Y una, un poco por respeto, otro poco por no entenderlos del todo, asentía y callaba.
Antes de ponerse a arreglar la cortina enrollable, Jordi puso un cassete de música discotequera de los 70. Siempre saca esas perlitas impensadas aunque esta vez la sorpresa no fue la música. Fue el dispositivo que la contenía.
Duración 20´ máximo, debiéndole dar la vuelta para escuchar el lado 2. Y yo flipando porque recién en ese momento sentí que el cassette no me pertenecía, mejor dicho que hoy ese cassette, ni ningún otro formaban parte de mis recuerdos recientes. Si bien había tenido, grabado y escuchado varios en mi vida, sentada desde el sillón, observando y escuchando con atención afirmé para mí misma que ya no formaban parte de mi presente, aunque sí de mi pasado. No caí en la cuenta de esto con nostalgia ni tristeza, mas con la sorpresa de descubrirme partícipe de un cambio que vengo viviendo desde hace más de una década.
Loco, no?
8.8.10
Cuando los cambios ya no son sólo de los viejos
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