6.10.10

Ayuda inesperada

Esta manyana tuve que ir a la sección maxilofacial del Vall d' Hebron para extracción de una muela de juicio antes de que causara problemas.

Luego de preguntar donde registrados, me acerco al scanner para validar mi tarjeta sanitaria y comienzo a familiarizaría con la pantalla. Antes de que pasaran 2 segundos ya tenía a un señor mayor al lado mío. Agarro mi tarjeta y la paso por el lector, mientras me explicaba el proceso de manera muy didáctica. Yo, entre sorprendida y agradecida, solo atine a asentir ante sus afirmaciones y a agradecerle al final.

Debo confesar que en ciertas situaciones (hombres, medios de transportes públicos, cajeros), estos acercamientos repentinos me ponen un poco alerta. En este caso, en un plis plas el buen señor me había ayudado, sin yo pedirlo y agilizandome la gestion.

Guay, no?

29.9.10

De mis antepasados y los quilombos

(Que no es lo mismo que: de mis antepasados quilombos)

Durante unos 30 años creí que mis antepasados paternos eran franceses: "petit Jean" le decían a mi abuelo. Desde mayo 2010 me entero que en realidad eran de una región italiana del Piamonte, donde se hablaba piamontés y también francés.

(Ok, ok, renuncio a mi glamour heredado genéticamente, aunque me seguirá gustando el roquefort)

Pero renunciar a quilombo como otro de nuestros grandilocuentes inventos ya es too much. O quizás me entero tarde del origen angoleño del término pues preferí creer siempre en el "prostíbulo en el que antes de que el tango se popularizara, se bailaba entre hombres mientras esperaban su turno".

Pero parece que sí, que África está presente, cada vez que decimos quilombo. Miren:

Quilombo (Wikipedia en inglés) :

A quilombo (from the Kimbundu word kilombo) is a Brazilian hinterland settlement founded by people of African origin, Quilombolas, or Maroons. Most of the inhabitants of quilombos were escaped slaves and, in some cases, a minority of marginalised Portuguese, Brazilian aboriginals, Jews and Arabs, and/or other non-black, non-slave Brazilians who experienced oppression during colonization.

Un quilombo (de la palabra Kimbundu, una lengua de Angola, kilombo)es un asentamiento interior brasileño, fundado por personas de origen africano, Quilombolas o Cimarrones.
La mayoría de los habitantes de los quilombos eran esclavos fugitivos y, en ocasiones, aborígenes marginados de origen portugués o brasileño, judíos o árabes y/o otros brasileños no-esclavos, no-negros, que vivieron la opresión durante la colonización.

Resumiendo: el quilombo era un asentamiento de esclavos africanos fugitivos!!

Para mí fue toda una revelación.

8.8.10

Cuando los cambios ya no son sólo de los viejos

De esos que te dicen: "en mi época, las cosas eran diferentes. Esto no se hacía así, nosotros lo hacíamos asá y nos daba resultado. No necesitábamos de todo lo de ahora".
Y una, un poco por respeto, otro poco por no entenderlos del todo, asentía y callaba.

Antes de ponerse a arreglar la cortina enrollable, Jordi puso un cassete de música discotequera de los 70. Siempre saca esas perlitas impensadas aunque esta vez la sorpresa no fue la música. Fue el dispositivo que la contenía.

Duración 20´ máximo, debiéndole dar la vuelta para escuchar el lado 2. Y yo flipando porque recién en ese momento sentí que el cassette no me pertenecía, mejor dicho que hoy ese cassette, ni ningún otro formaban parte de mis recuerdos recientes. Si bien había tenido, grabado y escuchado varios en mi vida, sentada desde el sillón, observando y escuchando con atención afirmé para mí misma que ya no formaban parte de mi presente, aunque sí de mi pasado. No caí en la cuenta de esto con nostalgia ni tristeza, mas con la sorpresa de descubrirme partícipe de un cambio que vengo viviendo desde hace más de una década.

Loco, no?

31.5.10

Nescafé y Correo de España en pro de la educación

Me hacía ilusión mandar las dos cartas que había preparado la noche anterior. Alrededor de las 10am agarré monedero y llaves, y partí hacia el correo, contenta de ir a enviar cartas de puño y letra (y de paso regalarles a mis ojos el recreíto necesario de la pantalla).

No esperé ni 10 segundos y llamaron a mi turno. Dado que el envío era certificado, a través de un seco "póngase a un costado y rellene los formularios", me aparté y dejé paso al siguiente cliente. Por el rabillo del ojo ví a un adolescente de gorra y remera ancha. Seguí con mi formulario. "Oiga, fffff, que mi madre me envía a rellenar esto, ¿cómo lo hago?". Ya no pude seguir. Giré mi cabeza y un adolescente bien entrado en la etapa de carencias, miraba en tono desafiante y víctima a la empleada que detrás de sus anteojos quizás también era madre. Espeté un poco más el contenido antes de ser ingresado en el sobre y visualicé un recorte en el que se leía: Concurso Gana un sueldo de 2000€ al mes para toda la vida

"Pones la dirección del destinatario aquí y todos sus datos y aquí a la vuelta tu nombre", le dijo en tono también seco pero con cierta empatía, al hijomimamámemanda. "¿Nombre mío?. Sí, el tuyo y tu dirección. ¿DNI también?. No, no hace falta.

Con +15 no sabés cómo enviar una carta chaval?. Gracias Nescafé, por colaborar con la educación diaria de los aspirantes al no paro y al no mileurismo, y sobre todo, en la de sus hijos.

Se fueron. Pero estuvieron.


Y nos abrazamos, reímos, puteamos y salimos.

Caminamos hasta que las piernas pidieron descanso. Y descansamos hasta que el sueño se fue y volvimos a salir.

Mayo de temperaturas atípicas. De ilusiones guardadas y expresadas. De mirar hacia atrás con un abrazo. Y hacia adelante con fuerza.

Me encantó que vinieran.

15.3.10

Bocado a bocado

a ver si logramos un nuevo hincha pal mundial

7.2.10

The old lady at the train station

I was at the train station last Friday, waiting for the train which would finally take me home after a hard working week to come. There I was, standing beside a bench where I put my backpack and laptop, hoping for the minutes to pass with out me noticing them, when I hear someone from the other platform talking in a loud voice.

I turned over to look to the person and I saw an old lady, loaded with two or three bags and asking, me this time, if I knew whether the next train to her destination would pass soon. As we´d started to talk to each other from platform to platform, I suggested her to cross to the side I was standing on so as to talk better.

So she did, showing a little difficulty to climb up some stairs to come where I was. I´ve tried to help her with her load, but she really didn´t need it; she looked like a woman perfectly used to manage herself alone.
Once we were at the same platform she told me that had taken the wrong train, going to the opposite direction. Then I tried to inform her about the different possibilities as I observed her: smaller than me, but a little bit excited and nervous, looked stronger and a lot more full of energy than I could show at that moment.

As she made up her mind, she asked me if I could please call her daugther from her cell phone; she didn´t know how to. The train was coming so I urged her to tell me what she was intended to do, in order to help her and not having to run to catch the train. We finally almost hopped on together and left the sunny mid-afternoon landscape from Montcada-Bifurcaciò.

In the train, she started telling me that 15 days ago she has had a little accident and hurted her head. She felt ok now, but couldn´t think clearly sometimes, she told me. When she realized, an hour before that moment, that she had taken the wrong train, her thoughts were dizzy, and couldn´t make up her mind quickly; she looked affected by that. I listened to her with attention but couldn´t help feeling some compassion; getting old is difficult, she complained. "My legs don´t respond as they used to and sometimes I cannot think clearly". When I suggested that she was carrying too much weight, she agreed and explained that she lived alone in Barcelona, and as her daughter didn´t want her to spend the weekend byherself, she was moving for two days with her. Therefore, one bag was full of clothes, the other, full of home-made food and some presents for her grand-daughter. "I was told not to bring anything, but I cannot show up empty-handed", she said, with the sweetest look in her eyes. I couldn´t say anything; I felt identified with her.

Time to get down, I said to her; then she thanked me enough for paying attention to her needs and helping her: I had to hold myself back from giving her a warm hug, but I smiled at her. She smiled back.

7.1.10

El salón de los años gastados


(Imagen de nostalgia.2009, Flickr)

En aquel salón, a primera vista arreglado
varias almas sentadas miraban, se miraban.
Entramos y nos miraron, nosotros saludamos;
ocupamos nuestra mesa, sus ojos vibraban.

Charlamos lo esencial, aunque a veces demencial;
el curso de la conversación se perdía, y se volvía a encontrar,
olvidando algunos días, otros sin quererlos recordar.

Tan concentrados en prestarle atención, que descuidamos nuestro alrededor.
Al llegar la hora de la cena, nueva visión a dicho salón:
ahora en silencio, expectante... aunque casi inmóvil, atento.

En ese momento, una imagen tras otra,
de cuerpos castigados, sentados,
otrora en campos, rodeados, de vida, de pocos años.
Hoy con cuerpos lúcidos, mentes fuera de sus manos.
Historias que parecen tener final,
pero se pierden en el camino; ya no pueden andar.

Quién tuviera un reloj para poderlo volver atrás
y guardar en la memoria aquellos tiempos
donde todo era actividad, trabajo y vivacidad.
El final visto desde aquí asusta, lastima, pero hace pensar,
en que lo bueno pasa, y otras cosas vendrán.

Aún así nos preguntamos, cuánto realmente sentirán,
que están perdiendo, qué quieren y no les podemos dar.
Qué necesitan y no les sabemos llegar... .